jueves, 24 de octubre de 2019

A la sombra de mis pensamientos

Me refugio en mi.En la arquitectura interior que sostiene lo que soy:
Escapando hacia adelante de lo que fui, con la brújula rota y a tropezones. ¡Si! A tientas. En habitaciones oscuras donde no quiero estar y donde, sin más remedio, estoy.
Hace tiempo que voy a la deriva. Ya no sigo las estrellas ni busco, ineficaz, el destino. Mi destino.
Ya sé, que el destino, es una partida amañada desde un principio, una obra escrita desde el principio.

Sólo siento. Sólo sobrevivo. Sólo me dejo llevar por mis latidos...
Ya queda todo muy lejos. Demasiado lejos para volver atrás sobre un camino de una sola dirección y de un solo sentido.
Duele. ¡Claro que duele! Duele echar la vista atrás y ver, sentir, rememorar lo perdido. Pero, ¿qué hago a estas alturas? Nada. De nada sirve volver a lo vivido si ya lo vivido, vivido está. De nada sirve volver tras las huellas de los pasos dados si esas huellas, las borró las arenas del tiempo.
¡Tiempo! Esa entelequia que nos rige sin saber siquiera su existencia. Y a pesar de ello, nos marca, nos desgasta, nos agota, nos mata...
A la sombra de mis pensamientos espero. Espero una espera de no sé qué. Una espera en bucle, idiota, vacía... Sólo con la sola intención de olvidar.